La llegada del invierno hace que busquemos nuevas formas de protegernos del frío, y una de ellas puede ser adquirir un saco nórdico para nuestra cama. Este tipo de ropa de cama, oriunda de los países nórdicos, cuenta con una serie de ventajas que lo hacen la elección ideal para los amantes del frío y para aquellos que necesitan dormir en un ambiente cálido y acogedor.
Un saco nórdico es una especie de funda de edredón que se asemeja a una bolsa que envuelve el colchón y se puede cerrar con cremalleras laterales. En su interior se coloca el edredón gracias a una abertura superior, previamente estudiada para su colocación de una forma rápida y sencilla. De esta manera, se mantiene el relleno en su lugar, asegurando que no haya zonas sin abrigo ni tapones que se amontonen.
Mayor comodidad: Uno de los aspectos más destacados de este tipo de ropa de cama es el hecho de que los sacos nórdicos son más cómodos que las fundas nórdicas convencionales. Al cubrir todo el edredón y no tener la posibilidad de salirse o arrugarse, se evita que el relleno se desplace, se apelmace o se acumule en alguna zona, lo que puede dar lugar a incomodidades durante la noche.
Mayor calidez: Un saco nórdico proporciona una calidez inigualable, ya que no permite que el frio traspase al interior del edredón. Crea una especie de capa o barrera térmica que mantiene la temperatura de la cama más constante. Y eso afectará, para bien, a la calidad de nuestro sueño.
Menos mantenimiento: Al tener cremalleras en sus laterales y envolver todo el edredón, es mucho más fácil de lavar y de secar. Mucho más rápido que si tuviéramos que sacudir el edredón para dejar un espacio mínimo por el que poder meter nuestras manos.
Los sacos nórdicos son muy adecuados para su hogar ya que cubren todos los tamaños de colchones que existen, ya sea para camas individuales o matrimoniales, y la variedad de modelos y de diseños es innumerable para que puedan adaptarse a la decoración de cualquier hogar.
Además, hay muchas opciones para elegir en cuanto a modelos y diseños, ya que los sacos nórdicos pueden venir en colores lisos, estampados o con temáticas que los hacen ideales para decorar una habitación.
Los sacos nórdicos se confeccionan con diversos tejidos, dependiendo del prestigio, de la temporada y del objetivo de cada modelo. Entre los materiales más utilizados tenemos:
Poliéster: Esta fibra sintética es uno de los materiales más comunes que se utilizan para la fabricación de sacos nórdicos, ya que resulta resistente al uso y al lavado, no se arruga con facilidad y se caracteriza por ser un material que no retiene la humedad.
Algodón: El algodón es otro material muy utilizado para la confección de estos sacos nórdicos. Es muy suave al tacto, transpirable y resistente, lo que permite una larga duración tanto en su uso como en su mantenimiento. Además, permite la creación de diferentes estilos y diseños más variados gracias a sus propiedades de absorción del color.
Microfibra: La microfibra es otro material que se utiliza en la confección de sacos nórdicos. Esta fibra sintética destaca por su suavidad y por su capacidad para almacenar el calor en su interior. Además, es fácil de lavar y no se arruga fácilmente.
Plumón: La pluma es un material natural que se suele utilizar en la confección de sacos nórdicos, especialmente en los modelos más prestigiosos por su gran capacidad térmica. El relleno de plumas suele ser más ligero, y para su cuidado, es imprescindible que utilicemos agua fría y jabón neutro, y si es posible, secar al aire libre y en lugares protegidos del sol ya que la exposición directa a los rayos solares puede producir deformaciones en el tejido.
Si tiene dudas sobre cuál es el mejor saco nórdico para su casa, puede tener en cuenta los siguientes consejos:
Tamaño: Es importante asegurarse de comprar el saco nórdico en el tamaño adecuado para su cama, ya que deberá cubrir perfectamente el edredón y el colchón para que sea realmente efectivo.
Materiales: Elige un saco nórdico con materiales de calidad, que sean resistentes al uso, al lavado y que te proporcione la calidez que necesitas.
Estilo: Elige un modelo de saco nórdico que refleje tu estilo y que combine perfectamente con la decoración de tu hogar.
Temporada: Ten en cuenta que hay sacos nórdicos específicos para cada temporada, por lo que puede ser interesante decidirse por un saco nórdico de verano si vive en una zona cálida y otro de invierno si vive en una zona con temperaturas más bajas.
En definitiva, los sacos nórdicos son prendas de cama muy cómodas, resistentes y cálidas, que resultan ideales para combatir el frío. Además, gracias a su variedad de modelos, diseños y materiales, pueden adaptarse a cualquier estilo y a cualquier necesidad.
No lo dude más, protégete del frío con la calidez que te proporciona un saco nórdico en tu cama. No te arrepentirás.